Visita Tabasco – 15 de febrero

La Iglesia en Tabasco, momentos antes de despedirnos.

“Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado, te alabaremos para siempre; de generación en generación cantaremos tus alabanzas”. Salmos 79:13

El pasado 15 de febrero tuve la dicha de visitar a la Iglesia en Tabasco. Como sabrán, la reunión se realiza en Jalpa de Méndez, debido a que se encuentra a una distancia relativamente equitativa de todos los miembros.

Partí de Ciudad de México a las 7:30 de la mañana, con un cielo nublado que quedó atrás pronto para convertirse en un profundo azul. Tras un vuelo tranquilo, llegué pasando las 9 AM, para ser trasladado amablemente por el Sr. Manuel Bolio hasta Villahermosa, donde abordaron su esposa Carla y su hija Joselin.

Llegamos al salón con toda prisa para comenzar la transmisión realizada por primera vez de forma íntegra y directa desde Tabasco. El equipo técnico tenía todo dispuesto para comenzar, así que dimos inicio casi de forma puntual.

La dirección de himnos corrió a cargo del joven Héctor Joel, quien enfocó nuestras voces para alabar al Eterno. Y tal como dice el salmo con el que inicié este reporte, 4 generaciones nos unimos para honrar al Creador; y digo esto porque el pequeño Ander, su padre Hernán, su abuela Olga y su bisabuelo, el Sr. Álvaro Jiménez, estuvieron congregados en obediencia a Dios.

La oración de inicio fue dada por el Sr. David Alejandro, mientras que el sermoncillo estuvo a cargo del Sr. Álvaro, diácono en Tabasco, que nos habló sobre la importancia de creer en el Dios verdadero y vivo, y no en los engaños del mundo y las artimañas del enemigo.

Los anuncios y peticiones de oración fueron entregados por un servidor; y para la música especial, contamos con una hermosa interpretación del Himno #17: Mi alma elevo a ti, interpretado por las damas de las familias Jiménez y Rodríguez.

En el sermón, titulado Las 4 perseverancias, hablé sobre cómo la profecía de Mateo 24 es una exhortación de Cristo para mantenernos perseverantes en 4 aspectos principales de la vida cristiana: Perseverar en la verdad; en la fe, pese a las adversidades; en el servicio y en el amor. Concluimos alegremente el servicio con la oración en labios del Sr. Joel Alejandro, que siempre está atento a las necesidades de todos, cosa que agradecemos de corazón.

Como siempre, disfrutamos de una deliciosa comida y postres preparados principalmente por las damas de la congregación. Y nos contentamos con las conversaciones y la bonita convivencia que surge de la familiaridad de la que gozamos.

Al pasar al estudio bíblico, realizamos un ejercicio de apologética, es decir, la preparación de una defensa doctrinal ante una pregunta realizada por una persona hipotética. La preparación fue ardua, pero dio buenos frutos, puesto que hubo muy sólidos argumentos y principios que pudimos extraer del trabajo en equipo.

Gracias a Dios, pudimos concluir a buena hora y pasar a despedirnos para que las familias emprendieran el viaje de regreso a casa; así como un servidor, que viajó el mismo día por la noche.

Agradezco mucho a todos por su entusiasmo y hospitalidad, así como por sus muestras de afecto y de alegría. Siempre es una bendición poder pasar tiempo con el pueblo de Dios, y espero poder visitarlos de nuevo muy pronto, para seguir nuestras conversaciones y perseverar juntos en esta encomienda de preparar al pueblo y predicar el evangelio a todo el mundo.